jueves, 29 de octubre de 2009

LA GESTIÓN CULTURAL EN EL MARCO DE LAS NARRATIVAS SOCIALES: LA CIUDAD COMO EXPERIENCIA COTIDIANA EN LA ADMINISTRACIÓN DE LA CULTURA

Cuando se piensa en la cultura y el desarrollo mismo del concepto, los individuos se ven enfrentados a un mundo de concepciones que provienen desde la misma esfera en donde se establecen como seres relacionales: las esfera pública en su sentido amplio. Un espacio que les entrega la posibilidad de configurarse un mundo propio, de ver las formas y las estéticas que les envuelve, de ver a los otros individuos dentro de conceptos individualizantes y complejos y a la vez masivos, fáciles desde la perspectiva de multitudes, un mundo que les enseña y les genera una serie de experiencias que entrega por sí misma las herramientas con las que se enfrenta a la cotidianidad: la ciudad desde su expresión más particular, hasta sus visiones de masas, es un fenómeno que encierra múltiples perspectivas de estudio y que por sí misma es capaz de ofrecer un objeto de estudio, al cual se le aplicarían diversas metodologías de acuerdo con la experiencia propia de cada ciencia.

Es allí, donde se encuentra entonces el individuo, con sus armas y frente a sus realidades. Un espacio válido para la construcción de identidades masivas y de identidades muy propias, un espacio caracterizado por la concurrencia de elementos semánticos y particularidades semiológicas que encuentran su razón en la definición que cada uno de sus individuos ofrece en su creación personal.

La ciudad, con sus múltiples formas de relacionar a los individuos de una sociedad particular, entrega las herramientas culturales a través de la visión que cada uno se crea en la realización cultural individual. El mismo concepto de cultura, de identidad cultural y de experiencia propia es generador de múltiples significados que proponen una nueva forma de ver la vida a partir de la ciudad y sus habitantes. Es un espacio definido gracias a la habilidad propia de sus habitantes.1

Calles, avenidas, espacios educativos, ambientales, políticos, sociales, son todos culturales, dignos de la entrega de la sensibilidad del artista y de la racionalidad del científico, espacios que se encuentran en la diversidad de las visiones bajo rotulaciones distintas. Por lo mismo, establecer las fuentes es el paso inicial para construir las visiones grupales y generar culturas específicas.
Teniendo como marco de estudio la ciudad y sus narrativas, ¿qué elementos intervienen en el desarrollo real de una forma de gestión cultural que involucre muchos de los estamentos sociales propuestos por la ciudad en sus narrativas diarias?

1 Navarro Ceardi, Arturo. ¿Es la gestión cultural una profesión? Disponible en Portal Iberoamericano de Gestión Cultural. http://www.gestioncultural.org/gc/es/pdf/BGC_AsocGC_ANavarro.pdf . Actualizado 23 de mayo de 2007.

Más que el desarrollo de una serie de elementos administrativos para tener en cuenta cuando se pretende generar un desarrollo cultural, se debe pensar en la existencia de múltiples formas de configurar espacios y a partir de allí, darles un enfoque participativo y social, gracias a la aplicación de técnicas administrativas al desarrollo cultural, entendiéndolo como el mecanismo para poner en común la diversidad del mundo y en nuestro la diversidad de la semántica de la ciudad.

Es necesario tener en cuenta que al tomar cualquiera de los ámbitos que conforman la ciudad y la sociedad como tal, se tienen una serie de elementos que no para todos los individuos generan las mismas significaciones. La riqueza de las significaciones es el medio a través del cual se enfoca la administración de la cultura. Los elementos y los recursos estarán disponibles siempre entre cualquier grupo humano; son las acciones encaminadas a fortalecer esos espacios urbanos o rurales, en los que encuentran su expresión máxima el concepto mismo de gestión cultural y las acciones encaminadas a ella.2

La administración cultural es el mecanismo a través del cual se hacen patentes todas esas formas de ver las sociedades en su conjunto para la participación comunitaria, es la forma de poner a disposición de los grupos humanos, la diversidad de las expresiones de los ámbitos de la sociedad. La misma administración de la cultura, es el mecanismo a través del cual la sociedad se autorealiza porque se entiende a sí misma, es el mecanismo a través del cual los individuos se entienden como seres gregarios, pertenecientes a espacios específicos y dueños de elementos importantes para el desarrollo social de una nación.

Por lo mismo, cuando se tienen en cuenta los elementos de la ciudad para la administración cultural, entran en juego las formas en las que los individuos se han relacionado con los sistemas educativos en su vida académica y la capacidad que tiene la misma sociedad para entregarle las herramientas adecuadas para la interpretación del mundo. Los sistemas educativos son la configuración de un mundo cultural propio y por lo tanto hacen parte de ese desarrollo del concepto de cultura e igualmente del desarrollo del concepto de acción social y gestión cultural. Es importante que los mecanismos que ofrecen la reflexión y la creación de criterios propios encuentren su espacio en el desarrollo de la gestión cultural como medio de acción social en la construcción de una nación y una sociedad más justa, equitativa y progresista.

2 La administración como ciencia o como técnica lleva al desarrollo de las herramientas que buscan la organización y el desarrollo de una empresa en un mundo económico específico; al ver la gestión cultural desde sus múltiples perspectivas y a la ciudad desde sus múltiples posibilidades, se entraría en el juego del desarrollo de la cultura a partir de las posibilidades del marketing y la viabilidad financiera de las propuestas de desarrollo social y cultural.

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